Existen varias opciones de tratamiento para el Lipedema. Cada persona debe elegir qué tipo de tratamiento quiere seguir según sus circunstancias personales. El lipedema es una enfermedad crónica, así que no existe ninguna cura definitiva, sea cual sea el tratamiento elegido, hay que cuidarse toda la vida (lo que incluye llevar una dieta que no empeore el lipedema ni los síntomas, hacer ejercicio y llevar algún tipo de compresión las horas que según cada caso sean necesarias).
- Tratamiento conservador.
- Alimentación antiinflamatoria: hay varios tipos de dietas antiinflamatorias, lo ideal es que un nutricionista que sepa de lipedema evalúe cada caso y pueda aconsejar la mejor alimentación.
- Medias de compresión: será el especialista vascular o rehabilitador quien dictamine qué tipo de compresión se necesita según cada caso concreto. En la mayoría de los casos se suele recomendar medias de tejido plano hechas a medida en ortopedia.
- Ejercicio: se suele recomendar ejercicio de bajo impacto para las articulaciones, como ejercicios en el agua, yoga, pilates, andar, marcha nórdica. Pero cualquier ejercicio que no duela, y sobre todo lo importante es que nos guste para que no dé pereza realizarlo, puede ser una buena opción. Se recomienda hacer ejercicio con compresión.
- Drenaje Linfático Manual (DLM): consiste en la activación de la circulación linfática, mediante un masaje manual. Su finalidad es estimular la contracción automática tanto de los vasos como de los ganglios que forman el sistema linfático, para conseguir una mejor y más rápida evacuación del exceso de líquido intersticial (edema), el cual acabará desaguando en el sistema venoso.
- Cirugía.
- Es una opción más de tratamiento. No es una cura, es un “reset”, un “volver a la casilla de salida” y después de la operaciónsigue siendo necesario cuidarse ya que el lipedema es una enfermedad crónica.
- Por lo general se suelen necesitar varias cirugías, aunque esto dependerá de cada grado, de la distribución del lipedema en el cuerpo y del criterio del cirujano.
- Antes de la operación se recomienda estar con tratamiento conservador mínimo de 6 a 12 meses (medias, DLM) para llegar lo mejor posible a la operación.
- Si se opta por la operación hay que tener claro que es necesario prepararse bien física y mentalmente, que es una operación dura, normalmente larga, que los resultados definitivos se ven entre los 6-12 meses posteriores a la operación, que se va a necesitar rehabilitación por parte de fisioterapeutas especializados en Lipedema y que las complicaciones son una posibilidad.
- Existen diversas técnicas que se utilizan en la cirugía de Lipedema (que no es una liposucción normal y tiene que realizarse por un cirujano que conozca bien el lipedema y el sistema linfático), como por ejemplo, WAL, Tumescente, PAL… La técnica elegida también depende de cada caso y del cirujano.
- ADALIPE nunca recomienda a ningún especialista ya que hay muchas variables y cada afectada requiere de un análisis personal en función de su grado de afectación, de las expectativas y de las circunstancias personales.
- Lipomesoplastia.
- Es una técnica que consiste en una combinación de dieta com medicación inyectable. Con esta técnica se pretende activar el metabolismo y la circulación en la zona tratada, disminuyendo la inflamación y el volumen.
Independientemente de las opciones elegidas es recomendable también un tratamiento psicológico.