Ejercicio físico

Aunque practicar  ejercicio  físico NO es efectivo para perder la grasa del lipedema, sí que nos puede ayudar a aliviar los síntomas y a ralentizar la progresión de la enfermedad. Además,  mantener un peso adecuado es vital para nuestra calidad de  vida.

El sistema linfático no posee una bomba para empujar la linfa, como hace el corazón que actúa como bomba para los vasos sanguíneos. Éste depende de la actividad muscular y respiratoria. Por lo tanto el ejercicio es crucial para que la linfa fluya correctamente y así evitar un empeoramiento del lipedema en lipolinfedema. Además, en estadios mas avanzados de lipedema la movilidad puede estar afectada, lo que puede hacer que se ejercite menos, en ese caso el sistema linfático no puede bombear correctamente y así se crea un círculo vicioso que puede derivar en linfedema secundario. Conviene recordar que cualquier ejercicio deber ser realizado con medias de compresión.

Ejercicios recomendados de bajo impacto

  • Caminar: Uno de los mayores beneficios de caminar es que no necesitas nada y puedes hacerlo en cualquier momento, tu misma decides hasta donde llegar y el ritmo a seguir. Es extremadamente beneficioso como ejercicio físico de bajo impacto (crucial para proteger las articulaciones) que ayuda al bombeo de la circulación.
  • Natación y ejercicios en el agua: Aunque el hecho de ir a una piscina (y ponerse un bañador) puede ser complicado para las mujeres con lipedema,  el ejercicio que se puede hacer en el agua puede ayudar mucho en el edema y movimientos linfáticos por la presión  que ejerce el agua en las piernas, es como una forma natural de compresión. Puedes unirte a una clase  de ejercicios en el agua «sólo para mujeres» si te sientes más cómoda, ejercitarte en grupo te ayudará a motivarte y encontrarás apoyo. También puedes usar bañador largo tipo legging.
  • Bicicleta normal y estática: La bicicleta es un excelente ejercicio, además como se hace sentada, nuestras articulaciones sufren menos así que es genial en estadios avanzados. El movimiento de pedaleo ayuda a tu sistema circulatorio, tanto sanguíneo como linfático.
  • Yoga y Pilates: Mucha gente cree que el yoga es para gente joven y que está en forma, pero muchas posturas pueden adaptarse para todos los rangos de edad y forma física. Ayuda a fortalecer los músculos y a aumentar la flexibilidad. además el yoga y el pilates incluyen ejercicios de respiración profunda que ayudan al flujo linfático.
  • Nordic Walking: La Marcha Nórdica consiste en caminar con la ayuda de bastones similares a los utilizados en el esquí. Es muy recomendable para personas con problemas en las articulaciones como las rodillas.