El Drenaje linfático manual (DLM) consiste en la activación de la circulación linfática, mediante un masaje manual. Su finalidad es estimular la contracción automática tanto de los vasos como de los ganglios que forman el sistema linfático, para conseguir una mejor y más rápida evacuación del exceso de líquido intersticial (edema), el cual acabará desaguando en el sistema venoso.
¿Cómo es un masaje de drenaje linfático manual?
- Se trata de un masaje muy suave (se realiza una presión menor de 40 mmHg) e indoloro.
- Las manos ejercen un movimiento rítmico y lento de impulsión o transporte de la linfa.
- Al masajear sobre los ganglios linfáticos directamente se acelera el paso de la linfa a través de ellos.
- Se realizan también maniobras manuales específicas para reabsorber el exceso de líquido y proteínas.
Efectos del drenaje linfático manual
Además de estimular la movilización de la linfa, el drenaje linfático manual tiene otros efectos beneficiosos en el organismo:
- Mejora la circulación de retorno.
- Actúa a nivel del sistema nervioso vegetativo, induciendo un estado de relajación y sedación.
- Tiene un efecto analgésico.
- Regula el tono muscular.
- Colabora en la regeneración del sistema linfático.
- Potencia el sistema inmunológico.
- Estimula la función renal.